AMOR, AMOR o el suelo bajo los pies.
- PAQUIDERMO
- 12 oct 2018
- 2 Min. de lectura
Teresa Díaz del Guante.
En la semana me tocó ver al grupo mazatleco “LOS PATA SALADA” no había escrito no por falta de interés sino de tiempo. Primero que nada, me dio mucho gusto, como siempre, ver a un grupo mazatleco, lo externo de una vez antes de entrar en materia.
El montaje, me gustó, creo que es una nueva cara de la dramaturgia sinaloense, sobre todo si se considera, que la mayaría de los dramaturgos se concentran en el centro, pero creo que, considerando las nuevas voces, Manolo está marcando una pauta de un Teatro que se escribe ya de forma diferente, vamos, hay muchos jóvenes haciendo Teatro, pero ¿Quiénes realmente están abriendo camino para nuevas teatralidades? ¿Quiénes están buscando y quienes replicando? Eso es algo que no se ha apreciado en los montajes sinaloenses, el proceso y la “apuesta” … aunque considero que hay una falta de economía de texto, redunda de pronto en algunas cosas (muy pocas), la intensión creativa lo supera. Apreciable el concepto y limpieza del montaje de este director-dramaturgo, que aborda una historia de “amor” sutil, no lineal, donde los personajes transitan entre el relato o narraturgia de diferentes momentos.
Bella y limpia la estética, el uso de los colores y la luz abona al montaje. Calcetines verdes y azules para diferenciar los vivos de los muertos. Me parece que el texto fluye y los códigos trazados desde la dirección dotan de progresión a la obra y aunque estos de pronto son muy sutiles son suficiente. Música, instrumento en vivo, eso es genial y bello.
Me parece una puesta fina, estética, sin ánimos de señalar la falta, me parece que la parte actoral, aunque atiende la propuesta del director, siento que es mediana, pero cumple. Hablar del suicidio, la depresión, no es algo que ha de tomarse a la ligera, aunque nuestro tono pretenda ser “natural” y no con esto digo que hay que estar desgarrándose, no todo lo contrario, que sea verosímil, que tenga conciencia de ser.
Bien por Manolo y compañía que apuestan a una joven teatralidad, espero que sigan así. Espero que Manolo no sienta la responsabilidad de ser la “nueva cara del Teatro Mazatleco” pero si sienta la libertad de trabajar con quien sea, pues creo que hay demasiadas cosas que pueden hacerse en el puerto, hay actrices, actores increíbles.
Vale la pena ver el montaje, es una historia de amor, que gira y gira para caer en donde mismo, en un amor no perfecto, que no sigue la línea esperada, que se oculta entre el “deber ser”, y al final como todas las cosas honestas genuinas, terminan siendo lo que son.

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